Fantasma:

Amenaza ESTIC 68 de un riesgo inminente o temor de que sobrevenga. Según la real academia española un fantasma es una amenaza o temor de que sobrevenga. Es considerado una Imagen o idea irreal creada por la imaginación, especialmente la que está impresa en la memoria de forma atormentadora.

Lo mismo sucede con los fantasmas del último siglo en el universo de la población. Tales fantasmas son considerados como las enfermedades que aquejan al grueso común de la capital en todo el mundo, enfermedades relacionadas al sobrepeso, cardiovasculares y la presión alta y últimamente padecimientos relacionados con agentes ambientales externos como lo es el cáncer.

En Educación física siempre se hace mención sobre las posibles herramientas que nos ayuden a combatir y disminuir el riesgo de dichos padecimientos degenerativos, como lo son los componentes de un estilo de vida saludable.

Los hábitos saludables son todas aquellas conductas que se asumen como propias en la vida cotidiana y que inciden positivamente en el bienestar físico, mental y social de los individuos, de tal suerte que de ellos depende la presencia de factores de riesgo o protectores para el bienestar.

De igual modo, de acuerdo con la OMS, el estilo de vida es la base de la calidad de vida, concepto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) define como la percepción que un individuo tiene de su lugar en la existencia, en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetos, sus expectativas, sus normas y sus inquietudes.

Hoy en día se han incrementado ciertas enfermedades que disminuyen la calidad de vida debido a estilos de vida deficientes. Estas enfermedades son los fantasmas que nos dan miedo y nos esperan ante la sombra de un posible futuro catastrófico personal. Es así como la diabetes mellitus es una enfermedad que padecen alrededor de 8 millones de personas en México, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y fue la segunda causa de muerte en nuestro país.

Los estilos de vida/hábitos de vida saludables tienen gran importancia en la promoción de la salud y en la prevención de la enfermedad mental en general. Ante estas propuestas, el gobierno federal nos ha mencionado un par de ellas a lo largo de algunos años de trabajo en las escuelas del Gobierno del Estado de México, como el plato del buen comer y la jarra del buen beber.

Pero estas dos propuestas no son suficientes para nuestra juventud y nuestros niños que son acechados por un bombardeo digital y comercial de alimentos con un alto contenido de grasas trans y muy poco aporte nutritivo de calidad. Ante estas condiciones, es posible resumir los estilos de vida saludables que podemos proponer en ellos, solo por mencionar algunos, tales como:

Consumir una dieta equilibrada.
Tener una higiene personal adecuada.
Mantener un patrón y una calidad de sueño óptimo. Realizar ejercicio físico cotidiano.
Evitar fumar, consumir drogas y beber alcohol. Mantener una actitud positiva.
Evitar el estrés innecesario.

Por tal motivo, los estilos de vida saludables están relacionados con los patrones de consumo del individuo en su alimentación, así como la poca o nula actividad física, los riesgos del ocio, en especial el consumo de alcohol, tabaquismo, drogas y el riesgo de un nivel de educación bajo, favoreciendo el rezago educativo y la deserción escolar.

Importancia del ejercicio físico

En todas las clases de educación física es importante hacer mención con carácter repetitivo sobre la importancia que tiene la práctica regular de ejercicio físico. Esta es la clave para un envejecimiento saludable. Las personas que son activas físicamente tienen una menor probabilidad de desarrollar problemas como obesidad, presión arterial, osteoporosis y depresión. El ejercicio físico es un factor clave para mantenerse saludable.

Hay muchas pruebas científicas que demuestran los beneficios de una actividad física regular; fortalece los huesos, el corazón y los pulmones, tonifica los músculos, mejora la vitalidad, alivia la depresión y ayuda a conciliar el sueño.

La estrategia para desarrollar estilos de vida saludables radica esencialmente, según Bassetto (2008), en el compromiso individual y social que se tenga, sólo así se satisfacen necesidades fundamentales, se mejora la calidad de vida y se alcanza el desarrollo humano en términos de la dignidad de la persona.

Mejora el humor y el estado de animo

El envejecimiento entendido como

un proceso que se vive desde el nacimiento y se caracteriza por diferentes cambios en niveles físicos, mentales, individuales y colectivos; es además un proceso natural, irreversible y no necesariamente ligado a estereotipos y debe verse como una etapa del ciclo vital llena de potencial para crecer y continuar aprendiendo (Organización Panamericana de la Salud, 2002: 2).

junto con el deterioro de la vida ha estado relacionado con factores ambientales y cuestiones propias del individuo. Ante este suceso modificable, cuando estamos relajados, cuando hacemos deporte y comemos sano; el cuerpo simplemente se siente bien consigo mismo.

Es de suma importancia recalcarles a nuestros estudiantes que cuando se hace ejercicio el cuerpo produce endorfina, la hormona que produce la felicidad, y serotonina, hormona que es capaz de aliviar el estado de ánimo. E incluso hacerles hincapié en ¿No sienten una sensación de estar más ligeros? ¿No se sienten más felices, más cómodos, más relajados? Y en los adultos, cuestiones como ¿no te sentirías más joven? ¿no tendrías una mayor sensación de plenitud en tu día a día?

En el Departamento de Educación Física podrás encontrar la asesoría necesaria para mantener un estilo de vida saludable.

Referencias: